La medicina está a la vanguardia de la ciencia descentralizada, impulsada por la necesidad de acelerar y abaratar el desarrollo de nuevos fármacos.
Los proyectos de salud están tomando la delantera en el mundo de la ciencia descentralizada (DeSci), particularmente debido a los altos costos y tiempos prolongados para introducir nuevos medicamentos al mercado. Esta tendencia está motivando a los individuos a tomar las riendas de la investigación y el desarrollo de fármacos. Alex Dobrin, de VitaDAO, destaca que, a pesar de las mejoras tecnológicas, los costos asociados al desarrollo de nuevos fármacos están aumentando exponencialmente, un fenómeno conocido como la Ley de Eroom, que observa un efecto opuesto al de la Ley de Moore de la tecnología de semiconductores.
Una investigación de la Fundación Onchain que examinó 60 proyectos de ciencia descentralizada reveló que el 61% se centraba en el sector sanitario. Según Dobrin, la descentralización en la medicina podría resultar en medicamentos más económicos y rápidos debido a su mayor eficiencia en el uso del capital. Asher Looi, cofundador de la herramienta de diagnóstico de blockchain e IA BitDoctor.ai, ve un potencial significativo en la medicina descentralizada para mejorar los sistemas existentes, especialmente en las fases de ensayos clínicos, mediante el uso de blockchain para registrar datos de manera inmutable y temporal.
Looi destaca tres áreas principales en las que los modelos descentralizados pueden tener un impacto positivo: las cadenas de suministro, el reclutamiento y el consentimiento de los ensayos. Ademas, menciona que la descentralización es especialmente adecuada para la atención médica debido a la importancia de los datos precisos y oportunos. La pandemia de COVID-19, aunque desastrosa, ha llevado a mejoras significativas en la gestión de datos, lo que ha fomentado una mayor colaboración en el intercambio de datos que podría extenderse a otras áreas de necesidad médica no satisfecha.
La integración futura de la medicina descentralizada podría hacer que las líneas entre los modelos descentralizados y centralizados se difuminen, utilizando el modelo que mejor se adapte a las circunstancias. Dobrin anticipa un día en que la ciencia descentralizada esté «integrada sin problemas» como lo está internet hoy en día, sin que nadie cuestione o interactúe directamente con el código subyacente.